domingo, 15 de julio de 2012

Game of couture

Llega el verano y una vez más Paris rinde honor a la moda en su más alta expresión. La ciudad se viste de gala para recibir las mejores creaciones. Han sido seis meses de esfuerzo y duro trabajo, pero sobretodo de dar rienda suelta a la imaginación.
Como en muchas otras ocasiones uno de mis favoritos ha sido Elie Saab. Esta colección me ha gustado especialmente porque se desprende de ese aire"principesco" que le caracteriza.


Abundan los vestidos largos con cintura marcada. Piezas compuestas por encajes y pedrería. Diseños en diferentes tonos. Desde tonos neutros y nudes, pasando por diferentes tonalidades de azules y verdes, hasta el negro más clásico.

El desfile termina con un impresionante traje de novia que haría a escépticas replantearse el matrimonio.

Fiel como siempre a Coco Chanel, Karl Lagenferd, defiende el estilo casual y femenino que en su día impuso ella.
Predominan los clásicos trajes de tweed a los que añade medias en tonos metalizados (tendencia que no me extrañaría ver en las calles este invierno). Amplía las opciones trasladando el icónico tejido de la maison a pantalones de pernera ancha,abrigos y vestidos.


El kaiser nos deja también diseños nupciales como este con detalles de plumas.

Apuesta también por tejidos como el terciopelo en vestidos con cuello Peter Pan, que personalmente me han enamorado.

Dejamos de lado el estilo clásico de Chanel para adentrarnos en la originalidad y el misterio que transmiten los diseños de Ricardo Tisci para Givenchy.

Una colección compuesta por tan solo diez piezas que me recuerdan inevitablemente a los estilismos de la serie Game of thrones. Quizás me haya dejado llevar por mi lado fanático, pero los vestidos hasta los pies cubiertos por enormes abrigos de piel no me dejan ver otra cosa.


Si además, añadimos que en la escenografía aparecen perros similares a los de la serie empiezo a plantearme que Tisci también este enganchado a la serie de la HBO.

Hasta aquí un mi poquito de mi visión de la haute couture. Ahora toca esperar seis meses más para volver a soñar.